Los efectos de los daños causados a los turbocompresores por objetos extraños

Si un vehículo tiene ruidos de traqueteo o chirrido y experimenta pérdida de potencia, la causa puede ser puede daños por objeto extraño en el turbo.

Un objeto extraño es cualquier cosa que entra al turbo a través de la entrada de aire o las conexiones de escape. Cuando un objeto extraño entra en el turbocompresor, su funcionamiento quedará afectado, potencialmente con un daño considerable. María Rodríguez del CSA Melett Turbos y Equipos Diesel explica varias causas y describe las señales a tener en cuenta y la manera de prevenirlo.

“Es crítico que los técnicos presten atención especial a la condición de otros componentes del vehículo para mitigar los riesgos que enfrenta el turbo”, dice María.

“Hay varias causas que ocasionan contaminantes en el aire de entrada y todas ellas pueden tener efectos devastadores en la duración del sistema, incluyendo fallos previos que dejan remanentes en el sistema, desechos de componentes del motor o también objetos dejados durante el mantenimiento de rutina.”

Las causas de ingreso de objetos extraños también incluye fallo o daño en conductos del turbo que permiten inadvertidamente la entrada de partículas a través de pequeños espacios en el sistema.

Un reparador especialista, como un CSA Melett, podrá diagnosticar el daño por objeto extraño si hay marcas visibles en los álabes de compresor o turbina, o marcas de corrosión puntual alrededor de la entrada del compresor y en álabes de la geometría variable.

Al encontrar daño en álabes de turbina o compresor, pare la operación del turbo inmediatamente porque afectará el balance del rotor impactando su duración.

“Para prevenir fallos del turbo causados por objeto extraño, recomendamos que los técnicos reemplacen siempre o limpien completamente los conductos de entrada y verifiquen si hay desechos antes de reemplazar el turbo”, dice María. Todos los conductos de aire deben estar libres de contaminantes y obstrucciones. Los conductos deben ser revisados regularmente como parte del mantenimiento de rutina.

“Los técnicos deben usar siempre el filtro de aire correcto para el modelo específico de vehículo y reemplazarlo regularmente siguiendo las recomendaciones del fabricante. Así como con los conductos de entrada y de aire, después de un fallo del turbo, el filtro y los conductos contiguos deben limpiarse para eliminar cualquier desecho o fragmentos que puedan dañar el turbo nuevo”, dice María.

Si hay sospecha de fallos en un turbo, la red Melett de reparadores especializados altamente calificados pueden ofrecer un servicio completo de inspección y diagnóstico que ayuda a identificar la causa fundamental del fallo y prevenir problemas posteriores.

Los CSAs Melett, localizados en toda España, están comprometidos a apoyar a los talleres independientes con reparaciones de turbos de la más alta calidad, usando piezas Melett con calidad OE.

Al trabajar con la red Melett de CSAs, los talleres pueden tener la seguridad de que sus consultas serán atendidas rápida y eficientemente por reparadores que tienen la experiencia técnica para dar una solución completa al turbocompresor.

 

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