Un filtro de partículas diésel obstruido puede dañar un turbocompresor

Car exhaust with fumes

No se ha dado suficiente atención al impacto en los turbocompresores producido por los filtros de partículas diésel (DPF) obstruidos, dice Kevin Zaragoza del Centro de Servicio Autorizado (CSA) Melett, Turbos ITR. Si los técnicos al instalar un turbo de reemplazo no inspeccionan la existencia de algún problema con el filtro de partículas, puede llegarse a un fallo prematuro del turbo nuevo, advierte Kevin.

Todos los vehículos con motores diésel producidos desde finales de 2009 tienen un filtro DPF, diseñado para atrapar y remover hollín de los gases de escape durante la conducción del vehículo. Para mantener el DPF funcionando eficientemente, se usan procesos de regeneración para quemar el exceso de hollín. Sin embargo, hay muchos factores que pueden detener el funcionamiento eficaz de los procesos de regeneración, como el tipo de combustible y aceite utilizados, el estilo de conducción, edad del vehículo y kilometraje. Los vehículos conducidos regularmente en cortas distancias o a baja velocidad, con frecuencia no alcanzan las temperaturas requeridas para activar el proceso de regeneración.

“Las obstrucciones evitan que los gases de escape fluyan a la velocidad requerida en el sistema de escape lo cual causa aumento en la temperatura de los gases y contrapresión, dice Kevin. Ello afecta al turbo de diversas maneras, desde fugas de aceite y bajo rendimiento hasta fallos de componentes.”

El aumento de contrapresión comprime los gases de escape a través de las juntas de anillo de pistón hasta llegar dentro del cartucho creando temperaturas excesivas en el cartucho. Esta alta temperatura evita el enfriamiento eficiente del aceite en el cartucho y puede llegar aún a carbonizar el aceite, restringiendo los conductos de aceite y causando desgaste a los sistemas de cojinetes, particularmente en el lado caliente del turbo. Estas altas temperaturas también pueden causar rotura de la de la turbina de escape debido a elevados ciclos de fatiga.

Un filtro de partículas obstruido puede forzar los gases de motor a escaparse a través de espacios pequeñísimos, incluyendo el eje de la leva de la geometría variable del cuerpo central o bien el de la trampilla de gases; pero también por las juntas de cierre entre el cuerpo central y al escape. Aparte de esos problemas de fugas, la acumulación de carbonilla en la geometría variable puede restringir el movimiento de las levas, afectando el funcionamiento del turbo.

Pueden también ocurrir fugas de aceite a la carcasa del compresor como consecuencia de los gases de escape forzando su paso hacia el cartucho desde el lado de la turbina y comprimiendo el aceite a través del sello en el lado del compresor.

“Es crítico que cualquier problema con el filtro sea identificado y rectificado antes de instalar un turbo de reemplazo” dice Kevin. “No abordar el problema original significa que el turbo de reemplazo quedará sujeto a las mismas condiciones de uso que la unidad anterior y finalmente sufrir el mismo fallo en un tiempo considerablemente más corto.”

La red Melett de reparadores de turbos altamente calificados puede ofrecer un servicio de inspección completa del turbo y diagnóstico para ayudar a identificar la causa principal de fallo y prevenir problemas posteriores.

Los Centros de Servicio Autorizado Melett (CSAs) en toda España están comprometidos a apoyar a los talleres independientes de turbos con reparaciones de la más alta calidad usando piezas Melett con calidad de fabricante original (OE).

Al trabajar con la red Melett de CSAs, los talleres pueden tener la seguridad de que sus consultas serán atendidas rápida y eficientemente por reparadores que tienen la experiencia técnica para dar una solución completa al turbocompresor.

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